De/Liberación

Un espacio revelde y libertario, abierto al debate, la opinión y la información...
O sea, le tenemos liberación y también deliberación...

lunes, julio 24, 2006

Carta de ajuste...



Recuerdo que, cuando era niño, la carta de ajuste aparecía fija en la pantalla de todos los canales televisión, en aquellos momentos en que la programación se encontraba suspendida. Era una visión estática, aunque, si uno se afanaba mirándola, el panorama se ponía un tanto inquietante, no sólo por el efecto pseudolisérgico de la exposición a los colores, sino porque además iba acompañada de un molestoso pitido monocorde, que se mantenía constante durante las extensas horas de emisión de esos rectángulos pintados.

Para ser honesto, en todo caso, los colores de la carta de ajuste los conocí recién a los 6 o 7 años, pues antes tenía sólo una televisión en blanco y negro, por lo que, en un comienzo de mi vida como telespectador, la carta de ajuste sólo era un panel de franjas con distintos gradientes del gris... Luego se hizo colorida, y quizá por eso me llamó tanto la atención.



Probablemente, era una invitación a apagar la tele de una buena vez e irse a dormir. Efectiva, por cierto... Aunque debo reconocer que una vez, cuando yo tenía como 11 o 12 años, me quedé toda la noche despierto, con la tele encendida, esperando por si aparecía algo durante la emisión de la carta de ajuste... Pero nada. Nada, nada... Bueno, al menos me sirvió para comprobar que, efectivamente, ésta se mantenía incólume a lo largo de esas horas en que la ciudad dormía.

No sé porqué paulatinamente fue desapareciendo, llegando a ser reemplazada el día de hoy por interminables infomerciales, comerciales de fonos eróticos, videoclips, concentraciones de puntos negros y blancos o la repetición una y otra vez de la programación del canal respectivo al día siguiente.

Ahora... ¿Qué relevancia representa esta carta de ajuste? En términos efectivos, quizá ninguna (aunque habría que preguntarle a los operarios de la TV de antaño el aspecto técnico). Sin embargo, la carta de ajuste tiene representaciones simbólicas. Quizá la más importante es que simboliza el tránsito entre lo que termina y lo que se inicia, demostrando que las cosas no tienen un fin abrupto y que luego parten de cero, sino que, la vida en general, y los distintos aspectos que la sazonan, forman parte de un continuo, una suerte de espiral que sube y baja, que avanza y retrocede, que se mueve y descansa.

Es por eso que hoy, en lo que vendría siendo la "apertura" de este espacio, quiero reivindicar a la carta de ajuste, que viene a dar el vamos de este nuevo inicio de transmisiones, donde nace DE/LIBERACIÓN, un lugar para debatir, informar y opinar... pero también para emancipar y subvertir.



Es por eso que, nuevamente, traigo a colación a la carta de ajuste... Es hora de ir dejando de lado los grises, y empezar a poner colores... No por nada mi descubrimiento de la carta de ajuste en su plenitud policromática coincidió, más o menos, con el fin de la dictadura... Sin embargo, los que enarbolaron una bandera multicolor en ese momento, parece que hoy están cómodos eliminando matices, fundiendo las tonalidades en una misma amalgama.